En concreto un 2,9% de las emisiones de gases de efecto invernadero es lo que han reducido España e Irlanda en 2010, el principal motivo es el impacto de la crisis económica y financiera.
Otros países que también han reducido sus emisiones son Grecia, Chipre, Rumania y Bulgaria. Portugal y Malta se mantienen estables y el resto de los países miembros de la Unión Europea han aumentado sus emisiones.
En general se ha producido un aumento global del 2,4% de emisiones de la UE y es debido al crecimiento económico de algunos países y al invierno pasado que fue más frío.
En el caso concreto de España, el nivel de emisiones de efecto invernadero es un 26% superior al de 1990, por encima del tope del 15% autorizado en el reparto interno de la UE.
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